Siempre hay una salida

Esta mañana observé este almendro creciendo de entre una pared de tierra y piedras.

La imagen era tan potente que me demostró que siempre hay una salida a cualquier circunstancia en la que nos encontramos, no importa la oscuridad y la dureza en la que nos sentimos envueltos.

Quién sabe que impidió a este almendro crecer hacia arriba. Solo tengo curiosidad por saber como supo hacia donde dirigirse.

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